La inteligencia puede presentarse en distintos niveles en las personas, quien la tiene por lo general no necesita andar pregonándolo porque se nota los demás lo perciben.
Por el contrario, muchas veces ocurre que las personas que se creen más brillantes, en realidad no lo son tanto. Y con esto no nos referimos solamente a contar con vastos conocimientos académicos, sino que a tener una mente ágil y reflexiva, consciente de lo que te rodea.
Esto es sumamente importante en lo profesional y social, pues quienes no poseen tanta inteligencia -especialmente emocional- suelen tener serias dificultades en el trabajo y en la vida sentido general.
Características de las personas no tan inteligentes, según los expertos.
1. Culpan a otros por sus propios errores
Es poco profesional Culpar a otros por tus errores y sino que también nada inteligente. Cuando tratas constantemente de traspasar tus equivocaciones a los demás, sólo demuestras que no eres confiable ni un buen candidato para asumir un rol de mayor responsabilidad, por lo tanto, tus posibilidades de ascender se reduce.
Las personas inteligentes saben que cada error es una oportunidad de aprender a hacerlo mejor la próxima vez.
2. Siempre creen tener la razón
Una señal segura de inteligencia es la capacidad de mirar y entender las cosas desde un punto de vista diferente, y las personas inteligentes están abiertas a recibir nueva información y hasta cambiar sus parámetros.
Por otro lado, la gente que no lo es, continuará discutiendo para siempre y no se moverá de su posición, sin importar cuántos argumentos válidos les presenten. Eso también significa que no notarán si la otra persona resulta ser más inteligente y competente.
Esta sobre estimación se llama efecto Dunning-Kruger, que es un sesgo cognitivo que hace que las personas menos competentes sobreestimen sus propias habilidades y subestimen la competencia de los demás.
3. Reaccionan a los conflictos de manera agresiva
Aunque las personas más inteligentes pueden enojarse de vez en cuando, en quienes son menos hábiles esta es la reacción normal cuando las cosas no son a su manera. Cuando sienten que no tienen control sobre una situación tanto como quisieran, tienden a responder agresivamente para asegurar su posición.
Los investigadores escribieron en su elaboración: “Hipotetizamos que la baja inteligencia hace que el aprendizaje de las respuestas agresivas sea más probable a una edad temprana, y este comportamiento agresivo hace que el desarrollo intelectual continuado sea más difícil”.
4. Ignoran las necesidades y sentimientos de otras personas
Las personas inteligentes tienden a ser muy buenas empatizando con los demás. Esto facilita que entiendan el punto de vista de otra persona..
“Las personas con mayor capacidad cognitiva son más capaces de entender y satisfacer las necesidades de otros”, indicaron.
Las personas que son menos inteligentes tienen dificultades para imaginar que la gente podría pensar de manera diferente de lo que ellos lo hacen y por lo tanto, no están de acuerdo con ellos. También el concepto de hacer algo por alguien sin esperar un favor a cambio es más extraño para ellos.
5. Piensan que son mejores que todos los demás
Alguien inteligente intenta motivar y ayudar a los demás, porque no tienen miedo de ser eclipsados y poseen un nivel de confianza saludable. Además, son lo suficientemente inteligentes para evaluar con precisión su propia competencia.
En cambio, la gente menos capaz tiende a mirar mal a quienes son exitosos o inteligentes. Ellos creen estar por encima de todos los demás y siempre son rápidos en juzgar.
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